El ADN de Cupra, que además de rebelde tiene una parte importante de creatividad, se hibrida con el cine gracias a la profesión frustrada de Wayne Griffiths y a la puesta en marcha de iniciativas para descubrir y aupar a nuevos talentos cinematográficos. El CEO de Cupra presentó, junto a Juan Antonio Bayona, director y embajador de la marca, y la ESCAC, la escuela donde estudió, los finalistas de un concurso de cortometrajes auspiciado por el fabricante automovilístico. 

Una buena parte de esos cortometrajes del Short Film Festival compartían con Cupra el tono de intriga y desafiante de muchos de sus espots, según la breve muestra que se ha podido ver con la proyección de los tráilers de los seis finalistas en Casa Seat de Barcelona rodeados de los nuevos modelos de la marca y de su iconografía. 

"Aspiración creativa" de una película y un coche

Bayona se refería a las similitudes entre la "aspiración creativa" en la concepción de una película y en el diseño y desarrollo de un nuevo coche. "He visto cómo se crea un vehiculo desde cero -afirmó- con el mismo riesgo que cuando iniciamos el proyecto de una película".

"Mi criterio para seleccionarlos ha sido si me emocionaban al verlos y me decían algo nuevo y diferente", destacó Griffiths, que forma parte del jurado junto Juan Antonio Bayona, Aintza Serra, directora de Desarrollo de la Escola Superior de Cinema i Audiovisuals de Catalunya, el actor Daniel Brühl y el director del Festival de Cine de Sitges, Ángel Serra. 

Para el director de La Sociedad de la nieve, nominada a los Óscar, "hay que entender la propuesta y distanciarte como director. Ver el nivel de éxito sobre lo que se propone el autor".  "Nos fijamos en si te toca emocionalmente, si hay talento", indicó Aintza Serra.

Wayne Griffiths, director frustrado

El ganador del concurso se conocerá precisamente en el Festival de Sitges, en octubre, y tendrá como premio la financiación para el rodaje del cortometraje por parte de Cupra. Los seis finalistas se han impuesto sobre una lista de 241 proyectos de jóvenes de 20 a 31 años procedentes de 15 países.  

Los caminos de Cupra y el cine se empezaron a cruzar en el Festival de Sitges y profundizaron la relación en una comida entre Griffiths y Bayona de la que salió el compromiso de colaboración. "Siempre he tenido un sueño de ser director de cine. Con el dinero que ganaba limpiando coches en el concesionario de mi padre iba al cine. No pude cumplir mi sueño pero quiero ayudar a que otros lo cumplan", destacó el CEO de Cupra. 

Además del concurso de cortometrajes para jóvenes de 20 a 31 años, Cupra y la ESCAC también han puesto en marcha The Film Studios Contest, que premiará al autor, de 17 a 21 años, del mejor cortometraje recibido con una beca para estudiar cine y seguir los pasos de Bayona y muchos otros profesionales que se han formado en la escuela situada en Terrassa.