Cuando hablamos de la apuesta por la electrificación, no hay que olvidar que detrás hay un objetivo ineludible y cada vez más urgente como es el de descarbonización de la economía para luchar contra la crisis climática y sus efectos cada vez más evidentes. Solo hay que recordar que en 2023 tuvimos 42 días con récord de altas temperaturas y ninguno por bajas temperaturas. Hablamos, por lo tanto, de que el vehículo eléctrico y conectado se tiene que entender como parte de la solución al problema y como un elemento estratégico para descarbonizar la economía y el impulso de un modelo de movilidad sostenible.


Artículo publicado en la revista del Barómetro Auto Mobility Trends 


También es importante recordar que en la apuesta por la electrificación de la economía y por un modelo productivo sostenible basado en las energías renovables hay, sin duda, una oportunidad para progresar como país y vertebrar la necesaria cohesión social. Porque España es probablemente el país de la UE con más capacidad de generar electricidad de fuentes renovables, como la solar o la eólica, lo que supone una ventaja competitiva y una oportunidad para atraer inversiones. Un buen ejemplo es la adjudicación por parte de VW de la Gigafactoria a Sagunto.

Una oportunidad que requiere de altura de miras y de políticas de Estado que impulsen la electrificación de la economía en su conjunto, de fomentar la colaboración público-privada, de impulsar el diálogo social y la creación de espacios de concertación social que construyan los consensos necesarios. De impulsar con carácter de urgencia políticas que incentiven las ventas de VEC y la implantación y digitalización de una red de recarga suficiente y de calidad, dando certidumbre sobre el vehículo eléctrico y conectado que rompan las barreras actuales.

Momento de acelerar

Pero desgraciadamente la situación actual es de una cierta parálisis en el impulso de la electrificación, lo que está llevando a que se replanteen inversiones y a no avanzar con suficiente celeridad. En ese mismo sentido se manifestaba Wayne Griffiths en su carta de dimisión como presidente de ANFAC con la frase “ahora toca acelerar, no frenar”, o Josep Maria Recasens en el acto de nombramiento como presidente de ANFAC afirmando de forma rotunda que “quien niegue el vehículo eléctrico está negando el progreso”.

CCOO compartimos que “es momento de acelerar, no de frenar”, por la importancia que tiene la electrificación para el sector del auto pero también para la economía del país, porque no queremos ser el vagón de cola de la combustión, por eso es momento de acelerar para convertirnos en la locomotora de la electrificación y estar a la vanguardia de las nuevas tecnologías y de la creación de empleo de calidad.