La descarbonización genera debate y reflexión, como se pudo ver en el foro de presentación del quinto Barómetro Auto Mobility Trends de Coche Global. La ciudad que ejerció de anfitriona del acto, Barcelona, es una de las urbes pioneras en la aplicación de las nuevas Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), que "ha conseguido mejorar claramente el medio ambiente", según destacó Xavier Patón, gerente de Mobilitat, Infraestructures i Serveis Urbans del Ayuntamiento de Barcelona.
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El representante municipal destacó que en 2023 se cumplió, por primera vez tras una larga racha de incumplimientos, con los niveles máximos de óxidos de nitrógeno, lo que considera un efecto de la implantación de la ZBE. "La Zona de Bajas Emisiones ha conseguido mejorar claramente el medio ambiente", indicó Patón en su intervención ante directivos del sector de automoción y movilidad.
Hay un dato que apunta hacia los efectos positivos de la ZBE en la mejora de la calidad del aire. Patón recordó que la antigüedad media del parque de vehículos en Barcelona es de 10 años, cuatro menos que la edad media general en España, de 14 años y subiendo. "Hemos incentivado de manera indirecta la renovación del parque", aseguró en referencia a la prohibición de circulación para los vehículos sin etiqueta, los más viejos y contaminantes.
El vehículo privado, el 20%
"Debemos generar mayor calidsd del aire y bienestar para los ciudadanos", afirmó Xavier Patón como resumen del objetivo general de medidas como la ZBE y el plan Clima del Ayuntamiento, destinado a mitigar las situaciones extremas. Matizó que no solo se actúa para restringir la circulación de vehículos viejos y contaminantes, sino también en la reducción de emisiones en el puerto y el aeropuerto de Barcelona.
El vehículo privado, tanto coches como motos, suponen el 20% de los desplazamientos, frente al 80% que los ciudadanos hacen de forma sostenible, a pie, en bici o transporte público, según explicó el directivo del área de movilidad de Barcelona.
Más de 1.000 puntos de carga
Xavier Patón aseguró que la ciudad de Barcelona lleva tiempo trabajando en el impulso a la movilidad eléctrica, como demuestra el hecho de que cuente con más de 1.000 puntos recarga en la red municipal. La previsión es llegar a 3.000 puntos preinstalados que se irán activando en función de la demanda. Además, se doblará la cifra de enchufes de carga rápida, que ahora es de 60, con lo que el 95% de vecinos disponen de uno de ellos a una distancia de menos de un kilómetro.
"Barcelona está haciendo trabajo pero queda por hacer todavía en colaboración con el sector", afirmó Xavier Patón, que animó a "generar un mensaje positivo" en relación con la transformación de la movilidad "para que el ciudadano tome decisiones".