Los 19.000 trabajadores de las fábricas de Seat y Volkswagen disfrutarán hoy de unas minivacaciones. La falta de motores con la nueva homologación WLTP del grupo Volkswagen dejará este lunes en casa a los trabajadores de las plantas de la multinacional en España. Y no serán sus últimos puentes festivos. De momento, la entrada en vigor del nuevo test de emisiones WLTP se está cebando en el grupo Volkswagen. Los casi 5.000 empleados de la factoría de Volkswagen en Pamplona seguirán hoy afectados por el expediente de regulación de empleo (ERE) temporal, que se empezó a aplicar el 3 de septiembre y finalizará el jueves día 13. En total, 9 días de minivacaciones en los que la plantilla cobra la prestación de desempleo y un complemento de la empresa hasta llegar al 100% de su suelo.
Tres puentes en Seat durante septiembre
Los 14.000 trabajadores de la planta de Seat de Martorell, de estampación de la Zona Franca de Barcelona y de cajas de cambio de El Prat se encuentran hoy de minivacaciones con cuatro días seguidos de inactividad. Este lunes ha sido declarado por la empresa como jornada industrial para paralizar la actividad y se une a la festividad de la Diada el 11 de septiembre en Cataluña. Este macropuente de la plantilla de Seat forma parte del acuerdo con el comité de empresa para parar las líneas de montaje de forma total o parcial durante nueve días en septiembre. De ellos, tres son lunes (10, 17 y 24), lo que dará lugar a tres puentes festivos. El resto son turnos de trabajo en sábado y domingo que han sido desconvocados.
¿Quién asume el coste de los días de parón?
Durante esos días de parón en Seat, la plantilla percibe el mismo sueldo que si estuviera trabajando y no tiene obligación de devolver las jornadas de trabajo más adelante. Sin embargo, los días de parón que necesite Seat a partir de octubre serán asumidos a medias por empleados y empresa. De forma alternativa, los días de inactividad a partir de octubre se considerarán como jornada industrial a cargo de la empresa y como días de flexibilidad a retornar por los empleados. El coste de los días de inactividad fue uno de los puntos importantes en las negociaciones mantenidas por los sindicatos y las direcciones de las fábricas afectadas. Los sindicatos consideran que los trabajadores no tienen que asumir el peso de los parones porque la falta de motores no es imputable a la plantilla.
