La multinacional japonesa Toyota logró una mejora de su beneficio neto del 7,2% en el segundo trimestre de 2018, con unas ganancias de 5.095 millones de euros. El incremento fue el resultado de la combinación de un aumento de las ventas y de los ingresos y de una reducción de los costes. Entre abril y junio, un periodo que corresponde con el primer trimestre del año fiscal japonés, Toyota registró unos ingresos de 57.075 millones de euros, un 4,5% más que en los mismos meses de 2017, con unas ventas de 2,23 millones de vehículos, lo que representa un incremento del 1%.
Plan de reducción de los gastos más allá de las fábricas en Toyota
Los incrementos moderados de ventas y de facturación se combinaron con una reducción de los costes cuantificada en 465 millones de euros en aplicación del plan de mejora de la eficiencia más allá de las fábricas que anunció hace unos meses el presidente de la compañía, Akio Toyoda. El efecto más directo se vio en el beneficio operativo, que subió casi un 19% y se situó en 5.300 millones de euros. La multinacional ha ratificado sus previsiones de cerrar el año fiscal con un descenso en su beneficio neto del 15% y un retroceso en sus ingresos de un 1,3%, aunque ha revisado ligeramente a la baja la cifra de ventas esperada de 8,95 millones de vehículos a 8,90.