La compañía catalana Scutum, fabricante de motos eléctricas de la marca Silence, ha logrado 8,6 millones en una ronda de inversión con los que podrá poner en marcha el lanzamiento de dos modelos nuevos de scooters y su expansión comercial. El capital ha sido aportado por los socios que ya tenía, Repsol, Caixa Capital Risc y CDTI, así como por la empresa de la Generalitat Avançsa. La inyección de 8,6 millones en el capital de Scutum dará luz verde a la fabricación e inicio de comercialización de un scooter con batería extraíble y portátil gracias a su forma como una maleta así como de un triciclo también eléctrico diseñado para el reparto de paquetes a domicilio en ciudades.
La facturación de Scutum con la marca Silence creció en 2017
El fundador y consejero delegado de la marca Silence, el expiloto de motos Carlos Sotelo, ha destacado que "la llegada de los nuevos scooters permitirá impulsar y acelerar la movilidad cero emisiones que tanto necesitan nuestras ciudades". Pero también impulsará el volumen de negocio de Scutum, que en dos años ha pasado de tener una facturación de medio millón de euros a 4,1 millones en 2017 y una cifra acumulada de ventas de 1.800 motos. A fecha de hoy, la empresa ya ha superado la facturación de 2017 y prevé acabar el año con unas ventas de 2.700 scooters. Una de las claves del crecimiento exponencial de la marca Silence es la proliferación de flotas de motos eléctricas gracias al surgimiento de nuevas ofertas de 'motosharing' eléctrico. Uno de los pedidos más importantes que ha recibido el fabricante es el de la firma de moto compartida Scoot, con 500 motos para el servicio en Barcelona y 200 para el de Zúrich. En estos momentos, Scutum está a punto de entregar un macropedido de 1.100 motos a cargo de "una gran empresa nacional" que entra en el negocio del 'motosharing'.
La marca Silence ampliará su red de tiendas de scooters eléctricos
Para hacer frente a esta producción creciente, Scutum cuenta con una fábrica en Molins de Rei con capacidad para ensamblar 10.000 unidades al año por turno en la que trabajan más de 60 empleados. Silence también ha iniciado la comercialización directa de sus motos a clientes particulares a través de un nuevo concepto de tiendas que recrean la movilidad en una ciudad inteligente. La red de tiendas de Silence está presente ya en Palma de Mallorca, Girona y Granada y se expandirá en breve a Barcelona, Sevilla, Málaga, Gijón y Santiago de Compostela.
