Las posiciones de Nissan y de los sindicatos se han mantenido inflexibles en la reunión de negociación del convenio colectivo de la fábrica de Barcelona mantenida este jueves, con lo que el diálogo ha entrado en una vía muerta. La principal discrepancia es la subida salarial que plantean ambas partes. La reunión mantenida este jueves nació ya seriamente tocada debido a los reproches que se hicieron mutuamente dirección y los sindicatos del comité. El aplazamiento y posterior suspensión del encuentro el miércoles y el traslado al jueves fue interpretado por las centrales sindicales como una muestra de la escasa voluntad de la compañía de llegar a un acuerdo.
Por otra parte, la dirección de Nissan Motor Ibérica achacó a los sindicatos la exigencia de una subida salarial poco realista y que podía deteriorar la competitividad de la planta en un momento crucial para conseguir nuevas asignaciones de modelos para cubrir el vacío de la planta de Barcelona.
Nissan mantiene su oferta de un 1,1% de subida salarial
Sin embargo, las diferencias entre las dos partes son ahora mucho más reducidas que al inicio de la negociación y se limitan a unas décimas de incremento retributivo. Nissan ha mantenido su oferta de un 1,1% de subida de los sueldos, aunque con un 0,5% que no sería consolidable en las tablas salariales. En cambio, los tres sindicatos principales del comité (Sigen-USOC, CCOO y UGT) reclaman una subida salarial a partir del 1,5% y con cláusula de revisión que garantice un incremento igual al de la inflación. El sindicato CCOO ha anunciado a través de Twitter que la negociación queda amenazada ante el inmovilismo de la empresa. "Entendemos con esta actitud que la empresa ha dado por finalizada esta negociación", afirma el sindicato, que ha convocado asambleas para explicar la situación.
De momento, sigue convocada una huelga contra las horas extras y las medidas de flexibilidad en la fábrica de Nissan de Barcelona, que sufre un excedente de 100 empleados a los que se ha ofrecido prejubilaciones y bajas incentivadas. La dirección de Nissan ha insistido en la "necesidad de preservar la competitividad de la planta dentro de la Alianza (Renault Nissan Mitsubishi) y asegurar su posicionamiento en un mercado cada vez más demandante". La compañía ha lamentado la falta de un acuerdo "que garantice un incremento salarial para todos los empleados" y manifiesta que "sigue apostando por un diálogo abierto y en positivo en interés de sus empleados".