El sorpaso de la gasolina sobre el diésel, junto con la moda de los SUV, empujan al alza las emisiones de CO2 de los vehículos nuevos. El primer semestre se cerró con un nuevo incremento de las emisiones medias de los vehículos matriculados que continúa con la escalada iniciada en 2017 después de años de caídas. Las emisiones medias de los turismos nuevos matriculados en el periodo de enero a junio de este año se incrementaron en dos gramos y pasaron de 114 a 116, según los datos aportados por un estudio de la consultora MSI para la Federación de Concesionarios de Automóviles (Faconauto). "De esta manera, se acentúa la tendencia negativa que experimentó esta estadística durante 2017, cuando se incrementó por primera vez en 10 años", advierte Faconauto.
Un motor diésel emite hasta un 20% menos de CO2 que uno similar de gasolina
Los concesionarios achacan la inflexión de 2017 y la nueva subida de la primera mitad de 2018 al desplome de las matriculaciones de turismos diésel, que cayeron un 18,3%, junto a la subida de las ventas de coches de gasolina, que se dispara un 35% y alcanza ya el 56% del mercado de turismos nuevos. El auge de los motores diésel en los últimos años ayudó a reducir significativamente las emisiones del gas de efecto invernadero, una tendencia que se ha invertido ahora por el auge de la gasolina. Un motor diésel puede emitir hasta un 20% menos de Co2 que una motorización equivalente de gasolina, según Faconauto.
Sin embargo, los motores diésel se han situado en el ojo del huracán de las presiones públicas y de las restricciones normativas debido a que emiten más óxidos de nitrógeno, unos gases que provocan problemas respiratorios con la polución en las grandes ciudades. La necesidad de reducir esos gases es el motivo principal del veto a coches viejos en algunas ciudades y del anuncio del Gobierno de que el diésel "tiene los días contados". Faconauto aprovecha los datos que muestran el aumento de las emisiones de CO2 para advertir de la necesidad de no demonizar los nuevos vehículos de diésel por la reducción de emisiones conseguida con la última normativa europea.
"En lugar de alimentar esta polémica (en contra del diésel), habría que ir a la raíz del problema, que es un parque automovilístico muy antiguo y contaminante, y propiciar la solución, que pasa por facilitar que se achatarren esos coches viejos, por una nueva fiscalidad "verde" del automóvil y por que las Administraciones Públicas se tomen en serio la implantación de los Vehículos de Energías Alternativas", ha afirmado el presidente de Faconauto, Gerardo Pérez.
