La fiscalía del Estado de Braunschweig ha impuesto a la multinacional la multa máxima prevista por la normativa alemana de 1.000 millones de euros, que es la primera sanción que recibe el grupo en Europa por la manipulación fraudulenta de las emisiones de gases de los motores diésel. La multa impuesta por el fiscal de Braunschweig supone la cuantía máxima en concepto de la infracción cometida (cinco millones) y una penalización sobre los beneficios que supone 995 millones, según ha explicado el grupo Volkswagen en un comunicado. En la nota de prensa, la compañía que preside Herbert Diess, el tercer presidente desde que estalló el 'dieselgate' en 2015, asegura que no presentará recurso contra la sanción, lo que supone que "Volkswagen, haciendo eso, admite su responsabilidad en la crisis del diésel y considera que es un paso adelante importante para superarlo".
¿Qué pasa con las demandas pendientes contra Volkswagen en Europa?
La interpretación que hace Volkswagen de las consecuencias jurídicas de la aceptación por primera vez en Europa de su responsabilidad y el pago de la multa en Alemania es sustancialmente diferente a la que hace los representantes de los demandantes contra la marca. Volkswagen considera que la multa de Alemania supondrá la finalización de los procesos por la vía civil abiertos en otros países. Sin embargo, el bufete MyRight, que representa a 15.000 afectados por el fraude del diésel, advertía en la prensa alemana que la multa y la aceptación de responsabilidad de Volkswagen facilitará un fallo favorable a los demandantes. Otro abogado apuntaba que, tras el reconocimiento de culpabilidad en Europa, es el momento de demandar a los directivos del grupo. En España, varias organizaciones y bufetes han presentado demandas individuales y otras colectivas que se han agrupado en la Audiencia Nacional. Entre las demandas se encuentran las de las organizaciones de consumidores OCU y Facua, que reclaman una compensación para cada afectado.
Sanciones y compensaciones mucho más altas en EEUU por el 'dieselgate'
La multa y el reconocimiento de Volkswagen en el primer país europeo llega años después de que la compañía aceptara también en Estados Unidos sanciones y compensaciones por un importe superior a los 15.000 millones a pesar de que el número de vehículos con motor trucado en el país norteamericano era de unos 600.000, muy por debajo de los 9 millones reconocidos por el grupo en Europa. Además, la solución dada a los afectados es también diferente ya que mientras que en Europa la marca dice que solventa el problema con una visita de media hora al taller para desinstalar el programa informático fraudulento y colocar un difusor de aire, en Estados Unidos Volkswagen paga por cada coche alegando que no puede cumplir con los máximos de emisiones al ser más bajos.