La industria del automóvil ha entrado en el Ibex 35 por la puerta grande de la mano de CIE Automotive. El fabricante de componentes para la automoción ha debutado en el índice selectivo en sustitución de Abertis con una tendencia a la baja que al final de la sesión se ha suavizado hasta cerrar con un retroceso del 0,29%. En todo caso, un pequeño retroceso para un valor que se ha revalorizado más de un 40% desde principio de año. CIE Automotive ha llegado al Ibex 35 con muy buenas referencias como demuestra la fuerte subida desde enero de 2018 y la revalorización superior al 300% desde 2014 en el mercado continuo del fabricante de componentes metálicos y de sistemas para la producción de vehículos. Algunos analistas se han referido a la empresa como "la niña bonita" del parqué por la confianza que ha despertado en los inversores. Sin embargo, algunos de esos analistas ven ahora más difícil que los títulos de CIE Automotive sigan subiendo al mismo ritmo que ha mantenida hasta la fecha.
Multinacionales extranjeras y empresas familiares
Hasta el salto a la primera división de la bolsa española este lunes, CIE Automotive compartía representación de la industria de componentes de automoción con Gestamp en el mercado continuo. Son las dos embajadoras ante la bolsa en una industria dominada por grandes fabricantes que cotizan en las bolsas de sus países de origen y con un tejido de proveedores con una gran presencia de empresas familiares. En su primer día en el Ibex, las acciones de CIE Automotive bajaron desde 35 euros hasta casi 34 pero suavizaron la caída al cerrar con un valor de 34,7 euros. La pequeña empresa creada en el País Vasco en 1996 por la familia Egaña ha registrado un crecimiento que se ha ido acelerando gracias al apoyo de accionistas de referencia como Gestamp, Mahindra y la Corporación Financiera Alba de la familia March. En 2017, CIE Automotive facturó 3.725 millones y ganó 215 millones incluyendo la filial Dominion, dedicada a servicios de tecnología. La división de automoción facturó 2.881 millones con una plantilla de 23.000 empleados repartidos en 98 centros productivos. Los principales clientes de CIE Automotive son las marcas Renault, que concentra un 8% de las ventas de componentes de automoción, Chrysler (7%), Ford (6%), Magna (6%, GM (5%) y Mahindra (5%). Los planes de la firma prevén que el resultado de la división de automoción multiplique por 2,5 veces la cifra obtenida en 2015 y llegue a los 300 millones, según explicó el presidente de CIE Automotive, Antón Pradera, en la última junta de accionistas.