El célebre sistema de producción 'just in time' implantado en todas las grandes fábricas de coches del mundo y en otras plantas industriales sufrirá una actualización. La nueva versión correrá a cargo de Toyota, la misma empresa que llevó la
Mejora del beneficio
El anuncio de Toyoda se produce después de un año fiscal 2017 en el que el grupo japonés aumentó su beneficio un 36%, hasta 19.214 millones de euros, y facturó un 6,5% más, hasta 226.355 millones, a pesar de que las ventas de vehículos decrecieron ligeramente. Asimismo, las previsiones de la compañía apuntan a un retroceso del beneficio operativo del 4,2% en el actual ejercicio fiscal, así como de las ventas. Son los dos años complicados anunciados por Akio Toyoda que han llevado a la multinacional a tomar nuevas medidas coyunturales y pensando en la transformación de futuro del sector del automóvil.
Reducción de costes masiva
Partiendo de la base del sistema productivo de eliminar todo lo superfluo, el presidente de Toyota ha reclamado a cada empleado del grupo que piense en cómo puede mejorar sus procesos prescindiendo de aquello que no sean necesario. "En todos los centros de trabajo, hay una llamada a la acción para, fundamentalmente, revisar los costes fijos", ha indicado el máximo directivo de Toyota en la presentación de los resultados de 2017. Una de las claves de la nueva revolución en el estándar productivo es extender los principios básicos del Toyota Production System al área de la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías y modelos para recortar al máximo posible el tiempo necesario y los recursos destinados a lanzar un modelo nuevo al mercado.
Renuncia al primer puesto mundial
Después de renunciar, de momento, a la batalla por conquistar la primera posición mundial entre los fabricantes de vehículos, que Toyota arrebató a General Motors y luego cedió a Volkswagen, el gigante japonés se centra ahora en mejorar sus márgenes de rentabilidad renunciando incluso a la lucha por el volumen. En el ejercicio 2018-2019 espera un descenso de las ventas de 14.000 unidades con una cifra total de 8,950 millones de vehículos.