La tensión sigue subiendo en la industria metalúrgica. El sector se ha convertido en una batalla importante en el pulso que mantienen los sindicatos con las patronales para conseguir mejoras salariales que permitan recuperar poder adquisitivo perdido durante los duros años de la crisis. El bloqueo en la negociación del convenio colectivo del metal de Barcelona, uno de los más importantes de la industria española, ha llevado a los sindicatos a convocar movilizaciones de los trabajadores para reclamar una subida salarial del 8,5% en tres años.
Asambleas y concentración del metal frente a Foment
Desde hace varios días, los sindicatos llevan a cabo asambleas de empleados distribuidas por varias ciudades con fuerte presencia industrial como Sabadell y Cornellà con un gran número de fábricas que forman parte de la cadena de proveedores de las grandes plantas de Seat y Nissan. En esas asambleas, CCOO y UGT preparan el primer acto central convocado para defender la mejora de los sueldos que plantean, previsto para el 22 de mayo a partir de las 10 de la mañana con una asamblea en la plaza del Rei de Barcelona y una concentración ante la sede de Foment del Treball.
CCOO advertim la patronal UPM que si no desbloqueja la negociació del #ConveniMetallBCN ens trobarà en la confrontació. Per això iniciem accions reivindicatives per deixar-li clar que volem un conveni en consonància amb la realitat del sector#AraEnsTocaANosaltres pic.twitter.com/kbAoDT1Key
— CCOO Indústria Cat #AraEnsTocaANosaltres (@FICCOOCat) 17 de mayo de 2018
La distancia entre el planteamiento de CCOO y UGT y el de la Unión Patronal Metalúrgica en la negociación del convenio colectivo del metal de Barcelona es todavía abismal en muchos aspectos, incluido el de los sueldos. Frente a la propuesta sindical de una subida salarial del 8,5% distribuida en tres años, los representantes empresariales han planteado un incremento de los sueldos del 3,1% en dos años, con un 1,5% para 2018 y un 1,6% para 2019.
Propuesta "provocadora" de la patronal metalúrgica
"Sin ningún tipo de complejo la UPM se ha destapado con una propuesta económica provocadora", indica la Federación de Industria de UGT, que añade que el planteamiento empresarial está "en línea con lo planteado durante la crisis y sin tener en cuenta los beneficios consolidados que se están produciendo, intentando preservar su ideología de precarizar más" a los trabajadores.
Asamblea informativa Convenio Siderometalúrgico de la provincia de Barcelona @ugtcatalunya @UGT_FICA @FeSMC_ugt_cat @UGT_Comunica @UGTTerresLleida @UGTTarragona @ugtbaix @UGTgi pic.twitter.com/gQGEOn2PQd
— UGT-FICA Catalunya (@ugtficat) 11 de mayo de 2018
Las diferencias no solo son los alejados porcentajes de aumento de los sueldos, sino que también incluyen el veto empresarial a la cláusula de revisión salarial vinculada al índice de precios de consumo y sin compensación ni absorción. De rebote, el desencuentro llega a aspectos como el desarrollo en el convenio de la protección al colectivo LGTBI y de aumento a la prevención de la violencia machista.
Evolución positiva de la industria
Para la Federación de Industria de CCOO, "la última reunión se cerró con la amarga sensación de que la única manera de desencallar la negociación y avanzar en la consecución de un acuerdo será la de luchar juntos frente a una patronal anclada en unos planteamientos obsoletos en relación con la realidad del sector del metal". La negociación se produce en un momento en el que los indicadores apuntan a una buena situación de la industria, tanto en inversiones, con una mejora prevista para este año del 13,4% en Cataluña, así como del negocio, con un aumento del 6% al inicio de 2018 según el índice de la industrial del metal para el conjunto de España, y con una mejora de los pedidos del 4,6%.