La marca Seat sigue instalada en los crecimientos de dos dígitos de todos sus indicadores. En el primer trimestre de 2018, la marca consiguió un beneficio operativo de 85 millones, un 51% más que en los mismos meses de 2017. Una de las claves es el récord de ventas, con un aumento del 21% en abril y del 19% en los primeros cuatro meses del año. Las ventas de Seat alcanzaron en el primer cuatrimestre un total de 181.300 vehículos, de los que 50.100 se comercializaron en el mes pasado, que se convirtió en el mejor abril de toda la historia de la filial de Volkswagen. El efecto de ese récord de ventas, junto con la mejora del margen de rentabilidad por la subida de versiones más equipadas, fue un incremento de los ingresos de facturación del 11.8%, con lo que la firma llegó a los 2.782 millones.
Nuevos modelos y mercados
Las causas de esos crecimientos de dos dígitos y de los niveles récord hay que buscarlas en varios factores. En primer lugar, la llegada al mercado de nuevos modelos que mejoran la comparación con el periodo anterior en el que la marca carecía, por ejemplo, del Arona. Además, la firma de un acuerdo entre el grupo Volkswagen y Seat para llevar a cabo el montaje final de los coches en una planta en Argelia ha disparado las ventas en ese país hasta multiplicarlas por 10 después de un parón en meses anteriores por el cierre del mercado con unos aranceles prohibitivos. En el primer cuatrimestre, Seat vendió en Argelia 10.000 coches. Pero el crecimiento de Seat es igualmente importante en mercados maduros de Europa, empezando por España, donde sube un 15,9% y vuelve a superar a Alemania, que suma unas 4.000 unidades menos con un aumento del 19%. El vicepresidente comercial de Seat, Wayne Griffiths, ha destacado el crecimiento por encima de la tendencia del mercado en Europa así como los resultados de la "estrategia de globalización".