Uno de los 16.000 taxistas de Madrid elegido al azar critica la proliferación de coches competidores de Uber y Cabify pero se muestra tranquilo: "El cambio es rápido, pero mi jubilación llegará antes". Además de la proximidad de su pensión, en los últimos días cuenta a su favor con una crisis en el seno del gigante norteamericano Uber, que se ha visto obligado a rectificar y a evolucionar en algunos aspectos de su agresiva estrategia para copar el mercado del transporte urbano con chófer.
Una burbuja inestable
El reguero de problemas que han ido acumulando Uber y su fundador, Travis Kalanick, en los últimos días han colmado el vaso de la paciencia de los inversores que en los últimos años han inyectado grandes sumas de capital hasta convertir a la firma de servicios de transporte en un gigante que muchos analistas advierten de que se fundamenta en una burbuja. Finalmente, Kalanick ha tirado la toalla y ha dado un paso para apartarse y cesar como consejero delegado sin previsión de regreso por ahora.
Acoso, espionaje y vídeos
El polémico emprendedor ha tenido que desaparecer de las oficinas de Uber ante la repercusión que tuvo el vídeo viral de un conductor de la marca enfrentándose a su jefe supremo por los precios abusivos a la baja junto con los casos de directivos acusados de acoso sexual y el despido del responsable del programa de coche conectado, envuelto en un juicio por espionaje industrial a Google, su antigua empresa.
La guerra del taxi en España
Demasiado ruido para una empresa que levanta ampollas en los mercados en los que entra, como el español, en el que sólo está presente de forma parcial en Madrid a la espera de conseguir más conductores con licencia VTC. El director de Uber en España, Carles Lloret, se encuentra desde hace unos meses en plena ofensiva mediática en una nueva estrategia de transparencia con el fin de aproximarse a las administraciones y a los taxistas. Entre las ideas que explica se encuentra un mea culpa por la irrupción de la firma en España en 2014 con el mismo modelo estadounidense imposible de encajar por los taxistas.
Cambios en EEUU
En EEUU, Uber también se replantea su agresividad inicial con la introducción de algunos cambios como la posibilidad de pagar propina a los conductores a través de la app y una modificación de tarifas más generosa para los chóferes como el cobro a partir de dos minutos de espera, según publicó The New York Times, que habla de "la nueva Uber".
Carta de apoyo de empleados
El único consuelo que le queda a Kalanick es que ha contribuido a revolucionar el transporte urbano y que algunos de sus trabajadores han iniciado una campaña para que vuelva a trabajar en Uber. "es decisivo para nuestro éxito", dicen los más de 1.000 empleados que han firmado una carta de apoyo dirigida al consejo de administración.