Hablando claro. Muchos coches híbridos y eléctricos se han caracterizado hasta ahora por tener un diseño generalmente extraño y, en muchos casos, feo. Pero ese sambenito está cambiando. Las nuevas propuestas en el coche eléctrico revolucionan también el diseño en muchos aspectos con una nueva tendencia futurista que incluye la supresión de la emblemática parrilla.
Revolución del diseño
Los diseñadores están encontrando el nuevo estilo que caracteriza los coches eléctricos como se aprecia en las novedades presentadas en el Salón del Automóvil de Shanghai. En ellas me llama la atención un denominador común: la característica parrilla de los automóviles ha desaparecido del todo o ha quedado reducida a la mínima expresión. Desde el nacimiento de los primeros vehículos y del masivo Ford T, la parrilla se ha convertido en un elemento distintivo que define la personalidad de la marca y del modelo, además de cumplir con la función original de permitir la entrada de aire para refrigerar el motor. La parrilla es tan importante que incluso cuenta con diseñadores especializados en esa parte del coche.
Aunque durante la historia ha habido experimentos de modelos que eliminaron la parrilla, el coche eléctrico lo ha convertido en una tendencia. En la explicación del nuevo Audi e-tron Sportback, la marca alemana justifica las "soluciones radicalmente nuevas" como la del frontal: "se mantiene la parrilla Singleframe, que ha sido la característica distintiva de todos los Audi desde 2003. Ahora, sin embargo, su diseño reconoce que la función de una parrilla de radiador clásica se ha quedado obsoleta: para el motor eléctrico del frontal no es necesario el aire que sí le hace falta al motor de combustión, por lo que la gran abertura del frontal del vehículo ya no es necesaria".
Tesla suprime su falsa parrilla
Más radical han sido Volkswagen y Skoda en sus nuevos modelos ID Crozz y Vision E, en los que la parrilla ha dejado paso a una líneas insinuadas en el frontal. Curiosamente, una marca 100% eléctrica y que acaba de nacer como Tesla apostó inicialmente por emular las parrillas de los coches con motor de combustión hasta que la eliminó en 2016 y la dejó también en una suave línea.
Algo similar han hecho BMW y Kia con sus eléctricos i3 y Soul EV, que mantienen una "parrilla estética", como explica forococheseléctricos.com en un artículo sobre el inicio de esta tendencia en el diseño que ahora se extiende. El veterano Nissan Leaf transformó la parrilla en el punto para enchufar el vehículo a la red eléctrica.
Eléctricos raros y 'normales'
Los modelos eléctricos de BMW se han apuntado desde el principio a la nueva tendencia futurista a la vez que deportiva. Por suerte, los eléctricos iniciales con un diseño chocante han ido quedando en minoría. Las primeras generaciones del Toyota Prius, emulado luego por Honda con el ya desaparecido Insight, y el Nissan Leaf intentaron desmarcarse del diseño convencional con un aspecto diferente que en muchos casos causaba un rechazo inicial de potenciales consumidores. Junto a ellos, hay eléctricos que parecen coches 'normales' como el Renault Zoe. Y ahora gana fuerza la nueva vía del diseño vanguardista basado en las líneas convencionales, sin inventos raros como la luna trasera en dos partes.