Hace dos años, Linkedin preguntaba a Carlos Ghosn cómo podía dirigir tres fabricantes automovilísticos y seguir siendo humano. Desde entonces, el presidente y consejero delegado de Renault, Nissan y Autovaz ha añadido a Mitsubishi a su galaxia de marcas, con lo cual da la razón al cómic japonés que presentaba al directivo como un superhéroe. Pero ahora, el protagonista de una historieta de manga en la publicación japonesa Big Comic Superior ha decidido dar un paso al lado en Nissan, la compañía que salvó de la quiebra hace dos décadas cuando pocos daban un yen por ella. A partir de abril, Carlos Ghosn se concentrará en dirigir tres compañías: Renault, Autovaz y la recién incorporada Mitsubishi.
La rescatada Nissan quiere comprar Renault
El 'cost killer' ha cedido el testigo de consejero delegado, aunque se mantiene como presidente, en Nissan, a la que llegó como un extraño en representación del grupo francés que compró un paquete de acciones para tomar el control. La situación ahora es la inversa. Nissan espera la oportunidad para comprar más acciones de Renault después de que la marca japonesa se convirtiera en un sustento de la francesa con sustanciosas aportaciones a sus beneficios. En 2016, Nissan ganó 3.471 millones a falta de un trimestre y contribuyó con 1.741 millones a los 3.543 millones del grupo Renault. Uno de los principales cometidos ahora de Ghosn será convencer al Estado francés de que salga de Renault o reduzca su participación, una condición sine qua non para la japonización de la firma francesa.