La moda de los coches con cámaras de vídeo de Rusia llega a España. Igual que los vídeos que se pueden ver en Youtube de coches circulando por carreteras que graban accidentes en Rusia, aquí ya es posible tener dispositivos similares que se convertirán en nuestros mejores testigos. Será como si los coches llevaran una cámara GoPro en el techo. La directora general de Citroën, Linda Jackson, aseguraba recientemente en la presentación de la nueva generación del C3 en Barcelona que todavía no habían pensado en un uso legal de la cámara de visión frontal instalada en el parabrisas del turismo pero que evidentemente la novedad del modelo permitía que se convirtiera en una herramienta para la seguridad y no sólo para la diversión, el ocio y para compartir vídeos en las redes sociales.
Vídeos para la seguridad y la formación
Citroën ha encontrado un nuevo uso para la nueva cámara: la formación de los alumnos en las autoescuelas gracias al visionado de vídeos del Citroën C3 para analizar errores en las pruebas de conducción. Puede ser un argumento más para que las autoescuelas se decanten por este modelo en sus flotas de vehículos. Para el resto de vehículos sin cámara de serie, siempre queda el recurso ingenioso de enganchar un móvil detrás del retrovisor para tener una cámara rudimentaria o instalar un navegador inteligente con grabación de vídeo.
Garmin tiene a la venta un navegador con cámara integrada que se convierte en un sensor que avisa del riesgo de accidente y que graba vídeos de forma automática en caso de peligro, registrando las coordenadas GPS. Es la puesta al día de los navegadores externos amenazados por los sistemas integrados en el vehículo y por los smartphones. Ahora solo falta que las aseguradoras aprovechen estos sistemas equivalentes a las cámaras Go Pro que actúan como una caja negra para rebajar el precio de las pólizas para los clientes que se dejen grabar en vídeo.
