En los negocios no hay compasión. Y en un mercado tan competido como el del automóvil todavía menos. Nissan entrará de nuevo en el segmento de mercado de los coches compactos superventas pisando fuerte para intentar hacerse un hueco. El retorno del Almera, transformado ahora en Pulsar, desde la fábrica de Barcelona llega con descuentos agresivos que llegan hasta 5.500 euros.
El precio de acceso al modelo será de 13.900 euros, solo mejorado entre sus competidores directos por el Renault Mégáne, su socio francés que se vende a partir de 11.900 euros. "Además de unos precios de lista muy competitivos y el alto nivel de equipamiento, el Pulsar dispone para su lanzamiento de un agresivo pack de campañas y beneficios", explica Nissan en un comunicado. Con el Pulsar, posicionado en el mercado por debajo del Qashqai, Nissan espera "abrir la marca a nuevos clientes que buscan un turismo más tradicional y asequible". En un post anterior sobre el Pulsar ya explicábamos que la multinacional japonesa ha optado por un diseño conservador con un modelo basado en el que ya existe para los mercados asiáticos.
Para conseguirlo, el precio rebajado se situará claramente por debajo de los que ofrecen actualmente algunos de los superventas a los que espera arañar cuota de mercado: Volkswagen Golf, 17.800 euros; Peugeot 308, 14.900; Opel Astra, 14.700; Seat León, 13.900; Toyota Auris, 15.601, Citroën C4, 15.650.
La promoción agresiva que ofrece Nissan es el precio que tiene que pagar la marca por su decisión de salir del mercado del segmento C (compactos) con el sacrificio del Almera. Si pierdes esa clientela, en el futuro cuesta más recuperarla. Además, los objetivos de venta iniciales del Pulsar son ambiciosos al prever unas ventas anuales de alrededor de 80.000 o 100.000 vehículos.
De ese éxito depende en buena parte que la apuesta por la fábrica de Barcelona tenga éxito, puesto que este modelo concentrará alrededor del 40% o 50% de toda la producción de la factoría cuando hayan llegado todos los modelos en el 2015.
